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EL HORNILLO ABRE LA TEMPORADA DE SENDERISMO
El domingo uno de octubre de 2017 quedó inaugurada la temporada de senderismo del Club, - ¡ esperemos repleta de nuevas experiencias!-

realizando al efecto una preciosa excursión al Cortijo del Hornillo (1870 mts), organizada por Ana. Salimos del “Serrallo” excepcionalmente ¡ a las 9’30! , rumbo a Güejar Sierra , siete mulhaceneros distribuidos en dos vehículos. Luís Ordoñez y Antonia son acompañados por Luís Fernández, amigo y fotógrafo aficcionado; mientras que con Ana viajamos Juan Carlos, Mara y el que escribe. Llegados al pantano sobrecoge su estado, hasta el extremo de que pareciera que del fondo fuera a emerger el antiguo pueblo de Canales. Proseguimos en vehículo hasta el mismo Barranco de San Juan, y aparcándolos en el paraje conocido como Vegeta del Caracol ( 1175 mts), iniciamos la marcha sobre las 10’30. Cruzamos el puente sobre el Genil y comenzamos a subir por la Vereda de la Estrella, mientras Mara, ¡afectada por el calor! entona un “amén” del Mesias de G.F.Haendel. Unos 10 minutos después, en una pronunciada curva, tomamos, a nuestra derecha, una empinada vereda que transita por un bosque aclarado de roble melojo, que sube hacia las casas de La Hortichuela, coincidiendo con el sendero Sulair (GR- 240). Son las 11’30, y vamos remontando la pista terrera en la que ha desembocado la senda, y que nos acerca a la entrada de la mina de serpentina abandonada, sita en esta extensa Dehesa de San Juan, finca privada antaño, hoy propiedad estatal, centradas las conversaciones bien en temas de fotografía, o en los ritos de paso de los adolescentes actuales; ¡botellones y borracheras!. Tomamos una senda, a la izquierda, que, primero, nos encarama a la zona alta de la vieja cantera, donde paramos brevemente para reagruparnos, y, remonta, a continuación, por un sugestivo bosque, en donde contrastan los tonos otoñales del robledal, con los oscuros de los cipreses de repoblacíon. Aproximadamente sobre las 12’15, llegamos a la explanada del Cortijo del Hoyo, en donde, entre varios grupos de peñas son visibles aun las ruinas de los viejos cortijos de la dehesa. Aquí, en sus labores se cultivaron la sin par “copo de nieve” o “papa de la sierra” ,-recuperadas hoy por el Parque-. Interesados pueden consultar en “la patata “copo de nieve” en www. Waste.ideal.es>sierranevada-patatas. Aquí nos detenemos, para disfrutar en este “mágico” paraje de nuestros frutos secos “gourmets” y otras exquisiteces ligeras. Reemprendemos la marcha, y, obviando la vereda que, a la derecha sube por Haza Mesa a la Morra (2206 mts), río San Juan y albergue de San Francisco, seguimos la senda, que entre preciosas panorámicas, primero, y el hermoso robledal después. cruza la cañada de Hervía y la Loma del Muerto y conduce a la Fuente Carmona (1705 mts), donde saciamos la sed que provoca esta calurosa jornada.

Nos ponemos en movimiento rápido y poco más adelante, tras pasar el arroyo de Cabañas Viejas, llegamos a un cruce de veredas. Tomamos el ramal superior, el de la derecha, ascendiendo por el robledal, enriquecido con arbustos de montaña, como espinos, rosales y mostajos; y flora diversa junto a los cursos de agua. Poco después, mientras avanzamos, el bosque deja entrever el mágnifico espectáculo de las cumbres del Parque: Mojón Alto, Puntal de Vacares, Alcazaba (3360 mts), Mulhacén (3482 mts), Juego de Bolos, Puntal de La Caldera…etc que, el mirador, que antecede a la explanada donde se sitúa el Cortijo del Hornillo (1870 mts), muestra íntrega. Una de las panorámicas más bellas de las cumbres de la sierra, sin duda. Hacia las 13’25, sobrepasamos las instalaciones del Hornillo, siguiendo la senda que acompaña a la acequia y nos dirigimos para almorzar a una fuente seca, situada bajo la “famosa” alberca, que cumple como comedor natural, con vistas de privilegio, eso si.

Mientras los más hambrientos organizan el suculento almuerzo, “Los Luises”suben a la alberca desplegando todo su “arsenal” fotográfico con la ilusión de capturar la instantánea más icónica de Sierra Nevada.

La alberca, sobre un fondo fantástico y suspendida de una repisa, genera la falsa cercanía de las lejanas cumbres, espejándolas en sus oscuras aguas. Volvemos a la “degustación gourmerts”, que transcurre apacible, entre bromas, y finaliza con el broche del chocolate especial, que ofrece Ana. Varios pastores, que aparecen por el lugar, comentan que están retirando el ganado de los agostados borreguiles de esta Dehesa de San Juan. Sobre las 14’30 decidimos regresar, y para el retorno Ana traza un recorrido circular, bajando a las minas de La Probadora, en la Vereda de la Estrella, por una senda ¡encantadora! , que desciende por el bosque otoñal de roble melojo. Nos dividimos, sin embargo, en dos grupos, Mara, Juan Carlos y Ana descienden por la senda sin más preámbulos; en el otro grupo, Antonia, Luís Fernández y el cronista acompañamos a Luís Ordoñez, que faldeando el Puntal del Talayón al encuentro de la “Verea Loca”, ampliamos el recorrido en 30 minutos. Buscando esas tomas ¡únicas!, por estos solitarios parajes, tan solo logramos sorprender a unos jabatos, que, guardados por dos hembras, emprenden la huida. Como el día ¡no colabora! disfrutamos al menos de vistas excepcionales, descendiendo por el robledal, hasta que interceptamos la senda, que enseguida termina, junto a las minas de la Probadora, en la Vereda de la Estrella, donde nos esperan impacientes.

Ya todos juntos, nos hacemos unas instantáneas con fondo montañero, y, como son las 15’30 ¡Y todavía faltan 7 kms para el Barranco de San Juan!, Reeprendemos el regreso, que fotógrafos y “reportero” vamos retrasando ¡¡inevitablemente!!. Nos atan, las escenas otoñales que nos brindan alamedas, saucedas, fresnedas, arces, servales, cornicabras de las riberas del Genil o el viejo abuelo. Proseguimos, y tras obviar el cruce de la Hortichuela, descendemos hacia la Vegeta del Caracol, adonde llegamos sobre las 17’15, tras 16’3 kms y unas 5 horas “andando”, 7 totales y un desnivel de unos 700 metros. La cerveza, para celebrar “el inicio de curso” y aplacar la sed se demora hasta Cenes, donde, en una pizzería abierta, nos la sirven bien fría.

  

VER REPORTAJE FOTOGRÁFICO COMPLETO.-  AUTOR: Pablo Cano

 

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